Miguel Rausch muestra a través de la música cómo maximizar nuestra creatividad necesitamos una matriz que nos guíe. Miguel nació en una familia de músicos: padre, tío, abuelo y tío abuelo pianistas, violinistas, saxofonistas y directores de orquesta.
Siempre se dedicó a sus pasiones, sin desviar el camino, ampliándolo. Es inquieto por naturaleza y le gusta saber cosas: datos, métodos, estructuras y esto hace que entienda a las cosas como analogías de modelos más grandes. Su desafío es desarrollar y comunicar un método y una disciplina, a través de los cuales, gente sin instrucción musical, pueda componer música, acompañarse haciendo percusión sobre su propio cuerpo y crear coreografías que lo acompañen, brindando una actividad creativa, artística y divertida al mismo tiempo, sin tener que pasar por el arduo trabajo que implica aprender a tocar.
Uno mismo es intérprete e instrumento.
Envía tu comentario